La Cal Hidráulica, tal cual su nombre indica, es la utilizada desde antes de la época romana en todas aquellas construcciones en las que había que preservarlas de los efectos negativos del agua en la construcción. Por tanto existe una gran experiencia sobre los distintos tipos de estas cales. Sabido es que en la construcción se procura huir de las humedades por lo perjudiciales que son y el mal efecto que ocasiona su aspecto en los paramentos.
La caliza que se cuece para obtener cal hidráulica procede de canteras en las que la piedra se encuentra mezclada con arcilla en una determinada proporción. Según esta proporción al cocerse se obtienen distintos tipos de cal hidráulica. Esta arcilla en la cocción con el carbonato cálcico de la caliza produce polisilicatos cálcicos que comunican a estas cales propiedades hidráulicas, siendo apreciadas desde muy antiguo por su impermeabilidad y de ello proviene su utilización en obras hidráulicas, como se observa en los revestimientos de los conductos de agua en los acueductos romanos, en las zapatas de los puentes, en los regadíos de huertas, etc. Las cales hidráulicas dejaron de utilizarse porque su calidad dependía de la composición de las canteras que no era ni uniforme ni constante. Pero debido a las actuales tecnologías se producen cales hidráulicas cuya composición es homogénea y constante. Nuestros morteros de cal hidráulica, están elaborados con cal hidráulica natural NHL, obtenida por la calcinación de rocas calizas sin ningún tipo de aditivo, ni durante la cocción ni aposteriori, con un contenido entre un 15 a un 20% de arcillas y aluminios proporcionando hidraulicidad. El fraguado del mortero de cal hidráulica es diferenciado de la carbontación de la cal aérea ya que comprende dos reacciones. La primera se debe a la hidratación de las arcillas y aluminatos, se produce bajo el agua como con el agua de amasado. La segunda reacción es la carbontación del hidróxido cálcico (Ca(OH)2) al entrar en contacto con el dióxido de carbono (CO2) presente en el aire. Esta doble reacción aporta al fraguado ventajas a nuestros morteros de cal hidráulica natural. La parte hidráulica aporta resistencias a corto plazo, también permite trabajar en ambientes húmedos y / o fríos. La parte aérea carbonata con mayor lentitud, además aporta untuosidad, plasticidad y manejabilidad al mortero, permitiendo su adaptación a los posibles movimientos del soporte.